Aunque el mucocele es una afección bastante común, hay muchas personas que no lo han padecido nunca o no conocen a alguien que haya presentado sus síntomas, por lo que desconocen muchos aspectos que se relacionan con esta lesión y que es importante conocer.
Desde la Clínica Dental Acacias queremos ayudarte a identificar los principales detalles de esta molesta alteración. ¿Nuestro objetivo? Ofrecer a nuestros pacientes la mayor cantidad de información, así como los cuidados que requieran, para mantener un estado óptimo de salud bucodental, a través de las recomendaciones de nuestro personal cualificado, los equipos más avanzados y los tratamientos que garantizan los mejores resultados.
Contenido
¿Qué es el mucocele?
El mucocele representa una alteración en la salud que puede manifestarse a cualquier edad, aunque tiende a ser más común en niños, adolescentes y personas mayores. Por lo general, suele aparecer como un bulto de tamaño variable en la parte interna de los labios, más específicamente en el área del labio inferior. Eso no excluye que también puedan emerger en la mucosa de las mejillas, en el paladar, en la lengua o debajo de ella.
Muchas personas han confundido ese tipo de protuberancias con otras lesiones bucales, tales como aftas o llagas. A diferencia de estas, el mucocele no suele romperse bajo condiciones normales, ya que al encontrarse bajo una gran capa de tejido epitelial, tiende a hacerse más resistente.
¿Cómo identificar la lesión?
El primer aspecto que diferencia al mucocele con respecto a otro tipo de lesiones bucales, es su extensión. Las versiones más pequeñas pueden medir un milímetro (en esta fase puede confundirse con aftas), mientras que las más grandes pueden llegar a sumar varios centímetros. Cuando la longitud del tejido inflamado excede el centímetro, tenemos un buen indicador para sospechar la presencia de mucocele.
En segundo lugar, en función de los componentes del líquido y la cantidad que hay de este en el interior del bulto, el mucocele puede tener un tono entre los colores rosado y azul oscuro, o incluso, si hay sangrado interno, apreciarse como rojo oscuro. Las versiones más superficiales de esta alteración bucal pueden resultar más azuladas o blanquecinas.
Este tipo de abultamiento del tejido bucal se distingue de otras alteraciones en que no suele generar ningún tipo de dolor. Sin embargo, puede producir algunas molestias, como si accidentalmente lo mordemos accidentalmente, por ejemplo, al masticar alimentos.
Por otra parte, cuentan con una textura lisa, suelen ser blandos al tacto y pueden presentar formas redondeadas o ligeramente alargadas.
¿Cómo se produce el mucocele?
Dado al contenido del mucocele, se lo reconoce como un tipo de quiste mucoso. Normalmente, puede generarse como consecuencia de haber recibido un golpe en el área o haberse mordido el labio o el área interior de las mejillas. Lo que sucede en estos casos, es que se rompe alguno de los vasos sanguíneos (principales o secundarios) de las glándulas salivares, haciendo que se acumule una gran cantidad de contenido salival allí donde se produjo la lesión. Al acumularse el líquido en el área, se produce la inflamación del tejido circundante, con las características que ya hemos detallado anteriormente. Sin embargo, pueden existir dos tipos de mucocele, atendiendo a las causas que generaron la lesión: El mucocele de extravasación y el que se produce por retención.
Mucocele por extravasación
Este primer tipo es el más común y suele producirse con mayor frecuencia en la niñez y adolescencia, como producto de mordeduras o traumatismos, así como por la utilización de brackets u otro tipo de instrumento de ortodoncia. También puede surgir en algunos adultos que cuenten con prótesis dentales removibles, pues estas pueden generar pequeñas heridas en la boca. Esta es la variante que motiva la formación del 80% de estos cuerpos extraños.
Mucocele por retención
Por otra parte, existen los denominados mucoceles por retención, cuya causa se debe a la ruptura de los ductos de las glándulas responsables de la generación de saliva, como producto de una obstrucción por la acumulación de los residuos sólidos que se encuentran en la saliva. Esto deriva en que los vasos sanguíneos reciban parte del líquido y mucosidad, inflamando así el tejido circundante. Esta variedad de mucocele suele ser muy poco habitual.
¿Qué tratamiento requiere el mucocele?
En la mayor parte de los casos, estas lesiones suelen desaparecer al ser reabsorbidas por el propio organismo, sin necesidad de seguir ningún tipo de tratamiento médico. El tiempo que transcurre entre la aparición del bulto y su desaparición sin necesidad de ningún tratamiento puede variar significativamente entre una persona y otra. Normalmente la inflamación remite al cabo de unos pocos días, aunque puede darse el caso de que desaparezca tras varios meses. También se han reportado casos excepcionales, en los que pueden tardar hasta tres años en extinguirse por completo, pero como hemos comentado, esa es una situación atípica y muy poco frecuente.
Algunos especialistas podrán estimar conveniente la aplicación de esteroides tópicos en la zona, para acelerar el proceso de curación y desaparición de los mucoceles cuando estos se encuentran en una fase inicial de desarrollo. Sin embargo, no existen todavía estudios que avalen la utilidad de aplicar este tipo de medicamentos en lesiones que se hayan prolongado por mucho tiempo.
En ocasiones, el bulto también puede romperse a causa de algún traumatismo en el área, sucediendo más a menudo en las variantes más superficiales. Si esto llega a suceder, deberás acudir de inmediato a tu médico de confianza, para que te indique la forma más adecuada de atender la herida, para que la misma sane adecuadamente.
No obstante, también puede resultar necesario que algunos pacientes que transcurren por este tipo de padecimiento, deban ser intervenidos quirúrgicamente para la extracción del quiste. Esto suele recomendarse cuando la lesión afecta de modo importante en el proceso de masticado y deglución de alimentos, así como la capacidad del paciente para hablar correctamente.
La opción quirúrgica contempla dos procedimientos diferenciados para la extracción de la molesta protuberancia: cistectomía y cistostomía. La primera se suele realizar cuando el tumor se encuentra en las glándulas salivales mayores, y consiste en inocular completamente la lesión, con su cápsula y contenido.
Por otro lado, la cistostomía suele aplicarse en aquellos casos en los que los mucoceles se encuentran cerca de estructuras muy importantes, y consiste en la apertura de un espacio entre la cavidad en la que se encuentra el quiste y la superficie exterior.
La finalidad con la que se realizan este tipo de intervenciones quirúrgicas es extirpar dicho cuerpo extraño, así como evitar que vuelva a surgir en el mismo lugar. Para ello, deberán eliminarse sus ramificaciones y, en algunos casos, una pequeña parte de la glándula salival asociada a la lesión.
Nuestra recomendación
Si presentas algún tipo de inflamación en tu cavidad bucal que pueda asociarse a un mucocele, o cualquier síntoma asociado con una alteración de tu salud oral, te recomendamos visitar la consulta de un especialista en el área.
Este tipo de profesionales cuentan con los conocimientos necesarios y los insumos que se requieren para poder diagnosticarte, así como indicar el tratamiento más adecuado para tratar las patologías que presentes.
Si lo deseas, puedes visitarnos en la Clínica Dental Acacias, desde donde pondremos a tu disposición toda la experiencia y conocimientos de nuestros odontólogos y personal sanitario, quienes están dispuestos a ayudarte y aclarar todas las dudas que puedas tener con respecto a tu salud bucodental.
No dejes que una pequeña molestia bucodental te impida hacer vida normal. ¡Llámanos!